Add parallel Print Page Options

El Señor acusa a los sacerdotes

Dice el Señor:
«¡Que nadie acuse ni reprenda a otro!
Mi pleito es sólo contra ti, sacerdote.
Tú caerás en pleno día,
y por la noche
caerá también contigo el profeta,
y a tu madre la destruiré.
Mi pueblo no tiene conocimiento,
por eso ha sido destruido.
Y a ti, sacerdote, que rechazaste el conocimiento,
yo te rechazo de mi sacerdocio.
Puesto que tú olvidas las enseñanzas de tu Dios,
yo me olvidaré de tus descendientes.

Read full chapter